Siento muchas pasiones Una llave tormentosa De pálidos reflejos Desencadenó un torbellino De sensaciones que galopan Al viento, que golpean el pecho Como olas rompen en el mar Como un ave partiéndose la nuca Contra un parabrisas Que reflejaba un destino cualquiera. Es la ira, con su espíritu de fuego indomable Es la venganza, con sus dagas Frías como un cuerpo sin alma Es la tristeza, como una enamorada que ve partir a su amado a la boca de un lobo de acero Y heme aquí, padeciéndolas Como una enfermedad lenta y vetusta Que acabará con una irrisoria ilusión De los ecos de un ilusorio pasado Que fue tomado como una verdad Límpida, como la venida del viejo mundo a América y es tan solo un cuento malicioso de una horrenda masacre. He aquí a todos los enemigos del espíritu, libres para azotarlo y subyugar salidos de un averno custodiado Por la razón.
Alejandro Ulises Huete