La labor de un escritor suele ser solitaria, y en muchas ocasiones, plagadas de dudas. Si se comienza a escribir, se duda sobre la manera correcta de hacerlo; y si se está editando, siempre está en duda que se puede quitar, que se puede mejorar y que se puede mantener. Es por esto que a continuación encontrarás algunas ideas para contrarrestar las dudas de manera práctica:
1. Entender que nada es perfecto.
¡Sí!, inclusive ese libro que amas o esa historia que has leído un par de veces es imperfecta. Depende mucho de gustos y experiencias de algunas personas para que estas aprecien una historia en específico; siempre van a haber personas que encuentren lo que uno ama, algo aburrido, y en algunas ocasiones, ofensivo.
Es por eso que debemos comprender que nuestras historias tienen que ser para nosotros, algo que nos motive a seguir escribiendo, no a buscar la perfección desde la primera palabra que colocamos en la página.
2. Avanzar es mejor que nada.
Todo un día ha pasado y tenemos menos de una página llena, y nos frustramos pensando que tal vez escribir no es lo que deberíamos de hacer, pero uno tiene que comprender que esas palabras, aunque sean poco, son algo. Al final del día, todos los libros son un cumulo de ¨algo¨, el seguir escribiendo, aunque sea poco siempre va a llevar a una obra finalizada, así que seguir adelante siempre es la solución correcta.
3. Leer o ver una serie que nos interese TAMBIÉN ES IMPORTANTE.
Algunas veces, más que la duda, es la culpa lo que nos detiene. No haber escrito el día anterior o por una semana (por estar leyendo un libro que nos interesa o viendo una serie que está muy buena) nos hace pensar que tal vez escribir no nos llama tanto la atención, pero uno debe recordar que todo lo que vemos, y leemos, se puede implementar en algún momento en nuestra escritura. Así que, si no se escribe por un día o dos, no hay problema; lo importante es volver a comenzar y seguir poco a poco.
4. Todos los escritores dudan.
Aunque escribir es solitario la mayor parte del tiempo, uno tiene que entender que es una labor que muchos practican, y aun con años de experiencia siempre hay algo por lo que dudar o por lo que preocuparse: si no es por cómo se escribe, es por que acepten mis historias en una editorial o que cuando se publique que el público la acepte.
Todo escritor tiene sus etapas y sus dudas, como todo en la vida, pero escuchar a la pasión antes que al miedo o a la confusión es la clave para avanzar.
Al final del día, la verdad para todo escritor, es que habrá momentos en los que todo funcione, y otros, en donde nada encaja por más que intentemos blandir nuestras palabras como armas. Es por eso, que es de vital importancia querer lo que uno está construyendo, para que el resultado que le mostremos a los demás, sea para nuestra satisfacción, y no nuestro sufrimiento.
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