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La Filosofía y Misticismo de "Tu Nombre" por Makoto Shinkai

Por Belén Flores

  Tu nombre, Your Name o para quienes con cariño le conocemos, Kimi No Na Wa se convirtió en uno de los momentos más memorables y significativos del cine japonés luego de la poesía que significa El Viaje de Chihiro. Esta afirmación podría sonar pretensiosa sí lo vemos desde su premisa y no desde su fondo; pero su particularidad se justifica y ejecuta a través de su exquisitez visual y la trama, pero también por la introspección que provoca hacía nosotros mismos. Su maravillosa puesta en escena destaca, sin embargo, en el acto especial de su filosofía.


 Filosofía que parte de la idea de significar a Japón en sus influencias y la forma en la que hoy día funciona. Ya sea desde su génesis (el sintoísmo), y toda la misticidad que envuelven las creencias del Japón contemporáneo, arraigándose fuertemente a una cultura antigua que pocos en el país nipón pretenden dejar ir. Los detalles y las formas del filme, van eclosionando en espacios que exploras con lupa y los sentidos más luminosos, vas encontrando los vaivenes de la historia entre Taki y Mitsuha como el paralelismo de un amor mágico y tierno, mientras el crepúsculo, los kami, la leyenda del hilo rojo del destino y toda fuerza omnisciente de la naturaleza te hace compañía en un viaje cultural.

 El intercambio de cuerpos es la forma en la que Shinkai pretende agregar centros, inflexiones y desarrollar la relación existente entre los protagonistas, contraponiendo el pasado y el presente, los fenómenos naturales, la modernidad y el sentimiento inexacto y tormentoso por no quererse olvidar. Y destacando la construcción religiosa del Japón más antiguo, teniendo sus fundamentos en la adoración y la conexión con la naturaleza y el fundamento de su moralidad a través de metáforas y el complemento de los opuestos.


  En Kimi No Na Wa, la mayor parte de su narrativa versa sobre figuraciones y corrientes que muchas veces se dejan entrever en los detalles, y tal es el caso del taoísmo, originario de China. Llegó a Japón al tener contacto directo con el Budismo y abrió las puertas a lo que conocemos como la “la filosofía Zen”, que rige hoy lo que los practicantes del budismo denominan como la “búsqueda del equilibrio”.


 La filosofía Zen tiene propuestas que muchos de nosotros ya conocemos, esta es la postura sobre las tres fuerzas que se erigen en la tierra y se complementan en la construcción psíquica del ser humano. Devenida de un principio meramente natural, inherente al cuerpo y su fuerza orgánica. Éstas son el 'yin' que representa una fuerza pasiva, la femineidad, la noche y el agua; y de la misma manera, tenemos al 'yang' cómo su contraposición, que representa una fuerza dominante, la masculinidad, el día y el fuego. A lo que en su complementación forman el espíritu del 'tao' como una unidad suprema.


 A diferencia de las percepciones occidentales y el pensamiento sobre el 'bien' y el 'mal'. Las fuerzas propuestas por el taoísmo no solamente se complementan, sino que construyen una dualidad en la que una fuerza no puede existir sin la otra. Éstas no son contrarias entre sí, y tampoco compatibles pero convergen representando el cambio constante en el universo, habiendo aspectos en el otro y desdibujando límites que no discrepen en su mutualidad.

Siendo así, Mitsuha el complemento de Taki, y Taki el complemento de Mitsuha.


Pero no de una manera romántica, sí no más bien, de fuerza astral.

 Ambos representan dualidades de la naturaleza humana así como la diferencia y la carencia en la vida del otro: género y origen; ciudad y campo. Cada uno representa lo que al otro le falta. Por esta razón, al principio los vemos en una búsqueda constante por el otro. Y en el intercambio de cuerpos es que empiezan a sentirse completos. Mitsuha experimenta la vida en la ciudad, en contraposición con su vida en el campo y Taki conecta con la naturaleza y su lado femenino.


 Esto nos lleva al (único) contacto real que existe entre ambos hasta el final de la película, el cual se ilumina en el preciso momento en que el día y la noche se unen, cuando las fronteras se difuminan entre lo real y lo ficticio, al momento en el que todo puede pasar- el enfrentamiento entre lo espiritual y lo terrenal, lo familiar y lo desconocido, la seguridad y el peligro: el ocaso. El instante (ahora expreso) en el que ambas fuerza se complementan representando el tao en su complejidad.


 'Your Name' no solamente retrata la conexión del ser humano y la interpretación sincrónica de Makoto por el taoísmo, también se relaciona al Japón Contemporáneo. Con la representación de Taki en la ciudad, retratando la parte de la sociedad japonesa como una construcción vertical, su modernidad y los avances tecnológicos de la actualidad (yang) y Mitsuha al ser la representación del campo, figurando ante la tranquilidad, las tradiciones y el acercamiento con la naturaleza (yin). Ambos conectan y dan origen a la cultura del país, conectando lo moderno con lo antiguo; las tradiciones, los dioses y la percepción histórica de la naturaleza con los robots, las máquinas y las construcciones que hoy caracterizan a Japón.

A todas luces, y así como el posmodernismo nos demanda, el impacto audivisual de su autor ocupan un escaño alto entre la virtuosidad de la película, las panorámicas visuales retratan ambos lados de una misma moneda contraponiendo la ruralidad y el urbanismo, y las transiciones entre el conjunto de espacios llenan y desafían el concepto y la pasión que oriundos o simples aficionados tenemos sobre Japón, traduciendo su arquitectura y espiritualidad a la oda de amor que el autor dedica a su propio país.


 Japón es tan libre como prisionero de sus propios contextos, por un lado tenemos el avance y el inminente crecimiento tecnológico de una nación referente, pero por otro y este es el Japón que está luchando por sobrevivir, aquella parte llena de tradición y contemplación y que también es amenazada ante los desastres naturales que experimenta el país de tanto en tanto. Es percepción de una vida y el acompañamiento ante la pureza y el encanto de los viajes a través del tiempo y la mágica idea de un efecto mariposa.


 Una situación desencadenante sobre muchas otras más.

 La temática sobre la dependencia emocional y la forma en que las generaciones más jóvenes se desligan de las tradiciones y la cultura, es la forma más certera en que un equipo de artistas optaron por retratar a su nación entre las más dignas de ser señaladas como complejas, un cuento de amor, una enseñanza de eterna de fascinación y costumbre. Una forma de traducir las veracidades de la existencia, en meras apologías sobre la romántica idea de dos chicos que se empiezan a amar, mientras se experimentan en la piel del otro.

Belén Flores

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