La Red de Acción Sostenible Nicaragua en Alianza al Batallón Cívico Indio Maíz, con el fin de promover e incentivar acciones que ayuden a proteger las Reservas Biológicas de Indio Maíz y BOSAWAS, las cuales cumplen su función como una de las principales fuentes de captación de carbono a nivel regional y de gran importancia para el mundo, lanzaron este concurso en el pasado mes de marzo.
El Consejo Editorial Les Escribidores tuvo el honor de leer cada poema y seleccionar aquellos que mejor representasen la lucha medioambiental. Hoy, finalmente, pueden leer al primer, segundo y tercer lugar, junto con dos menciones. ¡Esperamos que los disfruten!
Mención
Exaltación de la belleza
Cada pulgada cúbica de espacio es un milagro.
Walt Whitman
Ya la aurora abre sus párpados de oro,
nogales y laureles se quitan sus pijamas de niebla
para ofrendar las frescas melodías de sus hojas.
Bosques rebasan de frutas: anonas, higos, naranjas,
se percibe la respiración de caudalosos torrentes
el mugir distante de rebaños al pacer la hierba
la sinfonía del ruiseñor, croar de ranas en el riachuelo
la serpiente cascabel -rattlesnake- agitando su chischil,
ardillas conejos venados ocultos en el matorral,
una orquesta de azules mariposas danzantes
el zumbido de abejas al partir de sus colmenas
en busca de la dorada ambrosía de los girasoles
mientras en lo alto, sobre las verdes selvas,
una bandada de güises inicia su obstinada labor
de descodificar el inexplicable enigma del aire.
¿Habrá, acaso, mayor milagro que este conjunto
de pequeñas cosas que endulzan corazón y alma?
Cada átomo del universo, cada pulgada cúbica
vara cuadrada de espacio, milímetro de superficie
es una maravilla, ¡un incesante destello de luz!
- Seudónimo: Hojas de hierba
Vas a sanar
Observo con angustia tus colores tornar de verdes avivados a cafés nostálgicos y muertos.
Me duele.
Me duelen tus aguas sufriendo, invadidas por el tal “centro del universo” -humanos-.
Veo tus finos bosques monstruosamente derrumbados, me aborrecen las hachas que atacan tus preciados robles.
En las llamas veo a los inocentes corriendo desconcertados. Indígenas siendo expulsados descaradamente de sus intocables tierras.
Me duele la porquería que invade tus costas espumosas y sagradas. Desapego ignorante y malvado.
¡Pero!
En medio de esta traición yo anuncio “¡basta!” Vas a sanar. Vas a sanar Bosawas. Vas a sanar Indio Maíz. Vas a sanar Madre Tierra.
-Lara Coronel De Trinidad
Tercer lugar
A un cualquiera
En alguna vieja calle cualquiera y olvidada
Hay un árbol gigantesco cualquiera
Extrañando a un niño que de joven
Se divertía jugando en su enramada
Viejo tosco de nobles sentimientos
De ramas gigantescas, que paciente esperas
Al margen de una calle cualquiera
A un párvulo que se marchó hace tiempo
Un niño que para ti no es cualquiera
Enérgico en tus ramas se columpiaba
A veces con sus brazos, otras a columpio
En otro tiempo todo eso sucedía
Sin notarlo tú, viejo, te divertía.
Se marchó temprano un día cualquiera
Se marchó disque para iniciar su empresa
No supiste nunca tú a qué se refería
Y supieras hoy ya jamás le extrañarías
Hoy hay media selva agonizando
Extrañando árboles cualquiera
Al igual que él para ti, para ellos
Esos viejos árboles jamás fueron cualquiera
Si supieras, viejo, a qué llama empresa
Aunque seas -Como dijo el sabio poeta-
"apenas sensitivo” yo te juro, viejo,
Que al margen de esa calle cualquiera
Más que extrañarle, le temerías.
- Elmer Valle
Segundo lugar
Memorias
Caminaba descalza.
Mis pies dibujaban sobre la tierra cruda,
la tierra con rastros de vida, de muerte.
Mis pies dibujaban el contorno al vacío;
Dibujaban los miedos, el caos,
el ensordecedor sonido de un genocidio biológico.
Mis pies dibujaban mi propio sistema
y el sistema de las raíces del bosque.
El olor de las cenizas lo invadía todo,
el fuego nos consumía; las almas, las flores,
los pelajes y las columnas vertebrales.
El fuego nos quemaba la boca, quería hacernos callar.
Ardía todo;
ardía el eco, ardían los gritos, los aullidos, los vuelos,
los vientos, las voces, las boas gigantes y las aguas;
ardía también yo, como pólvora que revienta,
ardía mi propio canto que persistió aún entre las brasas.
¡Agitáronse entonces las lluvias que bañan los ríos!,
¡Agitáronse también los aires y las parvadas que hay en ellos!,
¡Agitáronse las ancestras que habitan el sistema!,
pues mi canto apagó el fuego
y vive hoy dentro del bosque.
- Francisco Armas
¡Primer lugar!
Reserva
No les damos un suspiro
a las nubes que con trajes militares
se atan con gruesas cuerdas a la tierra
permitiéndonos respirar.
Los caudales liberan corrientes de humo.
Las hojas que atesoraban los rayos del sol
se aferran ahora a las patas de las aves
que huyen.
Los jaguares se hacinan.
Los monos van olvidando el sabor de las frutas,
cuyas semillas caen
en tierra seca.
Mientras, nos preguntamos
desde nuestras sillas de madera,
oyendo a las loras del vecino cantar tristes,
por qué hace tanto calor;
por qué los verdes del paisaje
son pintados.
- Isabella Mejía Tenorio
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